Apuntes de la Historia de Schoenstatt en Punta Arenas
Una noche del invierno de 1980 se realizó la primera reunión de lo que luego sería la familia de Punta Arenas del Movimiento de Schoenstatt.-
Quienes abrieron las puertas de su hogar para este histórico acontecimiento fue el matrimonio formado por Lorenzo y Carla Cintolessi.- Su casa estaba ubicada en calle Carrera entre Fagnano y Zenteno.-
En esa reunión estaba además el matrimonio schoenstattiano de Viña del Mar, Patricio Bustamante y María Eugenia Prieto.- Los matrimonios invitados eran tres, Jaime y Lucia Rodríguez, Sergio y Nolvia Carvajal y nosotros Lucy y Víctor Hugo Alarcón.-
No pudieron asistir a aquella reunión pero se les considera como una de los matrimonios fundadores y grandes impulsores del Movimiento a Francisco y María Luisa Rodríguez, en esa época recién llegados a Punta Arenas desde Los Ángeles.
El motivo de aquella reunión -según se nos había informado cuando se nos invitó-, era conversar acerca de un Movimiento de Iglesia fundado por un sacerdote alemán.- La reafirmación de aquella intención se concretó debido a que el Padre Obispo Tomás González había invitado a Punta Arenas al Padre Hernán Alessandri.- Lorenzo y Carla, amigos del Padre Hernán, aprovecharon entonces aquella oportunidad para invitar al Padre Hernán y recibir de él aquella primera charla sobre Schoenstatt.-
Es importante decir que el Padre Hernán había participado en el Congreso del Episcopado Latinoamericano en Puebla y había sido uno de los redactores de los documentos que emanaron de aquella cita.- El Padre Hernán era un intelectual y un orador del más alto nivel, además de pertenecer a la generación fundadora de los Padres de Schoenstatt en Chile.- El Padre Hernán tuvo cercanía con nuestro Fundador por lo que el sentido, historia y el significado de Schoenstatt los sabía trasmitir con gran fuerza y con una lógica avasalladora.-
Ese fue nuestro bautismo.-
A partir de 1980 se formó un grupo con los matrimonios ya mencionados y un grupo de matrimonios jóvenes que lideraba Francisco y María Luisa Rodríguez.-
En 1981 vino a Punta Arenas otro sacerdote de Schoenstatt que nos dejó llenos de entusiasmo e ilusión: el Padre Sydney Fones.- El estuvo con nosotros toda una semana y tuvimos varias reuniones, misas y encuentros sociales.- Recordamos aquella época con un cariño especial pues nosotros no sabíamos en ese momento que estábamos iniciando una obra que permanecería en el tiempo formando a personas e intentando ser portadores del mensaje de Cristo, en fidelidad a nuestra Iglesia, para toda la comunidad.-
A fines de ese año de 1981 debimos despedir al matrimonio fundador, Carla y Lorenzo Cintolessi.- Es bueno decir que este matrimonio, radicado ya en Santiago, volcó su trabajo en la iglesia a la preparación de novios para recibir el Sacramento del Matrimonio.- Cientos de parejas –desde entonces-, se han formado al amparo de la sabia conducción de Lorenzo y Carla, nuestro fundadores.- Entre ellos, nuestros recordados Alejandro González y Bernardita Ossandón.-
A fines de ese año de 1981 el Padre Obispo nos había ofrecido un terreno para que levantáramos lo que fue le primera Ermita del Movimiento en la Casa de Retiro Juan Pablo Segundo.-
La Ermita se bendijo el 23 de Marzo de ese año de 1982.- Para hacerlo se aprovechó la presencia en Punta Arenas del entonces Obispo de San Felipe y sacerdote de Schoenstatt, Manuel Camilo Vial.- Nuestra Ermita tubo así en su nacimiento, la bendición de dos Obispos.-
En Abril de 1982 nos visita por primera vez el que sería nuestro asesor por diez años, el querido padre Horacio Rivas.- A partir de ese mismo año nos fue asignada como asesora la Hermana Carmen.- Con estos asesores se logró conformar una pequeña familia, sólida y fiel.-
Los años 1982 y 1983 nos correspondió –a mi esposa y a mí-, representar a la familia en el Encuentro Nacional de Dirigentes.- Fue para nosotros una gran experiencia pues tuvimos la oportunidad de conocer las raíces de Schoenstatt en nuestro país y a personas que habían sido actores y testigos de la Historia y del desarrollo del Movimiento en Chile.-
Durante los años siguientes vimos crecer tímidamente el número de miembros en todas las ramas en Punta Arenas.- Una mención especial merece el trabajo tesonero y fiel de nuestra inolvidable hermana Isabel Novoa pues, contrariamente con lo que sucede en otros lugares, la rama de señoras fue esquiva con Punta Arenas.-
En 1985 y con motivo de cumplirse el centenario del nacimiento del Padre, se realizó una hermosa misa en la Catedral de Punta Arenas presidida por el Padre Obispo Tomás González y concelebrada por sacerdotes de la Diócesis.- Entre ellos, el joven sacerdote salesiano Bernardo Bastres. En dicha oportunidad se preparó especialmente la cantata “Misa Hacia el Padre”, lo que le dio un digno marco musical a un templo lleno de amigos e invitados de la Familia de Schoenstatt.-
En la mesa del altar lució con orgullo la bandera del Centenario, símbolo traído por el mismo Padre Tomás como regalo desde Alemania.- Dicha bandera fue tomada directamente de aquellas que fueron recibidas en Schoenstatt a principios de ese año para conmemorar el Centenario del Padre a nivel mundial.- Antes de ser entregada para ser traída a Punta Arenas, fue depositada sobre la tumba del Padre Kentenich y bendecida por los celebrantes, entre ellos, el padre Joaquín Alliende, sacerdote chileno de los padres de Schoenstatt.-
Es la misma bandera que hasta hoy preside nuestras celebraciones.- En esa oportunidad, el Diario La Prensa Austral publicó en forma muy destacada un biografía del Padre Kentenich con una entrevista a los Coordinadores.-
Si analizamos aquellos primeros años vemos a innumerables personas que pertenecieron al Movimiento en Punta Arenas para luego irse a otros lugares del país.- Las oportunidades de trabajo habían decaído notablemente en Magallanes.-
Desde los inicios del Movimiento se rezó incesantemente por el Santuario.- Toda la vida espiritual como Comunidad estaba marcada por el gran anhelo del Santuario.- Se hacían “gestos heroicos”, como visitar la Ermita a cualquier hora del día, incluso de noche.-
En toda época hay miembros del Movimiento que no se conocen entre sí y que sólo se ven en los encuentros en la Ermita.- Para producir un mayor conocimiento entre las personas, se programó una Jornada en los salones del Obispado con el espíritu de superar esta realidad. El tema de la Jornada fue “Ser más Familia”.- El resultado de aquella reunión fue verdaderamente milagroso pues desde ese momento todos y cada uno de los miembros pudo comprobar que ese había establecido una real cercanía entre los miembros del Movimiento.-
Aquella fue también una época de peregrinaciones.- Se hacían, la mayor parte rezando, desde el Santuario Don Bosco.- Así supimos que ese recorrido de ida y vuelta toma tres horas y es agotador.-
Por aquellos años llegaban a Punta Arenas varios matrimonios de la Familia de Montahue, Concepción, que llegaban por razones de trabajo.- Varias de esas personas, especialmente señoras, fueron un verdadero aporte a nuestro Schoenstatt magallánico.-
El registro señala que en Enero de 1990, Susy Jacob participaba en el Campamento de las Secundarias en Montahue.-
A fines de Mayo de 1990 se organizó un Campamento en Isla Riesco de toda la familia de Punta Arenas, éste se realizó en la Estancia Anita Beatriz y tuvimos allí las primeras misas celebradas en esa Isla en toda su historia.-
Fueron especialmente invitados a este Campamento matrimonios argentinos de Ushuaia y Río Grande.-
En Agosto de 1990, nuestra calidad de Coordinadores, nos correspondió a mi esposa y a mí, participar en el Tercer Encuentro de la Obra Familiar en Paraguay Santuario de Tuparendá.- Recordamos con gran cariño todo lo que aquello significó: El alto nivel del contenido de los temas allí tratados, la gran belleza del lugar, las bonitas, cómodas y grandes instalaciones y –sobre todo-, el cariño inmenso de la gente.- Hasta hoy tenemos contacto frecuente con el matrimonio que nos recibió en su casa en Asunción.- Nos transformamos así de visitas por una semana… en hermanos para siempre.- Es la magia de Schoenstatt.-
En el invierno de 1991 recibimos al grupo de Schoenstatt de la Escuela Naval que visitó Punta Arenas durante una semana.- Aquello se convirtió en algo muy especial sobre todo por la presencia de los gurardiamarinas Mauricio Cox y Cristian Widow que eran los coordinadores de dicho grupo.- No es posible olvidar ese domingo nevado en que las señoras atendieron a los cadetes con una rica once en la Casa de Retiro, después de visitar la Ermita.-
A fines de ese mismo año Mauricio Cox abandonó la Escuela Naval e ingresó al Seminario de Los Padre en Florencio Varela, Buenos Aires.- Hoy es el Padre Mauricio Cox, del Santuario de Agua Santa y que con seguridad nos visitará en los próximos meses.-
En 1992 se celebran diez años de la Ermita y se establece guardia durante todo el día a fin de acompañar a la Mater desde nuestro lugar santo.- Se empieza a editar en forma mensual una hoja llamada Renoval.- Entrega noticias de la Familia y temas para meditar.-
Por aquellos años varios oficiales de la Armada y sus esposas participan y animan la vida del Movimiento.- Recordamos con especial afecto a Fernando y Amparo Mingram, hoy miembros de la Federación de Matrimonios de Schoenstatt.-
Al finalizar la década de los noventa ya se podía decir que la cosecha para la Mater había sido cuantiosa.- Incontables Alianzas, Santuarios Hogar y Poderes en Blanco.-
El inicio del siglo nos deparará todavía mejores augurios con la presencia en Magallanes del matrimonio formado por Alejandro González y Bernardita Ossandón. El compromiso y el entusiasmo demostrado por ellos unido a la capacidad de liderazgo y conducción dieron, estos últimos años el necesario impulso en la fuerza y compromiso de los miembros de las diferentes ramas.
La donación por parte de la empresa Salfa del terreno que hoy ocupamos resultó ser una verdadera bendición para esta familia de los confines de la tierra.-
Justo cuando se bendecía la nueva Ermita en el nuevo Terruño, el matrimonio González Ossandón se va de Punta Arenas dejando grandes frutos en la conducción del Schoenstatt de Magallanes.-
El año 2008 y bajo la coordinación del matrimonio de Eduardo Otaegui y Denise Ganderats, se produce el mayor milagro de resultante creadora en toda nuestra historia: La construcción en el breve plazo de tres meses de la hermosa Casa Padre José Kentenich que hoy nos cobija.-
Treinta años de oración y capital de gracias dieron como resultado la concreción de los anhelos de varias generaciones de estos Hijos de María que pusieron en nuestra ermita sus anhelos, esperanzas y fe.- La resultante creadora, es decir, la concreción de los anhelos humanos en el querer de Dios se nos ha mostrado ahora en forma tangible y real. Este es, queridos hermanos, uno de los grandes misterios de Schoenstatt, parte de nuestra espiritualidad y de nuestra pedagogía heredada del Padre.-
Cuando a otros le corresponda escribir la historia de este tiempo en que los viejos y queridos anhelos se hicieron realidad, se deberá decir que el milagro se produjo bajo la conducción de Eduardo y Denise, el matrimonio que hoy, como tantas otras infinitas veces, hemos de despedir.-
Victor Hugo Alarcón
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