Fue un hermoso día de sol, que nos mostró la calidez del amor de Dios y nos hizo olvidarnos del frío clima con que vivimos. Y muchos hijos suyos se acercaron con sus familias hasta la Ermita, para ver cómo se concretaba un antiguo anhelo de esta Familia, el de construir un lugar más acogedor para la Mater, donde poder rezar protegidos y sentir con mayor fuerza su cobijamiento.

Los tiempos se dieron sin cálculos, por eso la bendición se realizó el 16 de marzo, justo cuando estamos viviendo el Año Jubilar y celebramos los 100 años de la Alianza de Amor. Es el primer regalo que los schoenstattianos de Punta Arenas podemos hacerle a nuestra Mater en este cumpleaños.

La Misa se realizó al interior de la Casa Padre Kentenich y estuvo presidida por el Padre Obispo Bernardo Bastres y nuestro asesor, Padre Rodrigo Gajardo. Al finalizar la comunión, salimos en procesión al exterior, al viejo y frío muro que albergó a la Mater desde 1981 y que el 2007 se instalo en este, nuestro terruño, cuando se bendijo la Ermita en este lugar definitivo, pero desde donde Ella obró milagros de gracias e hizo crecer a la Familia en Punta Arenas, donde muchos hijos suyos sellaron su Alianza de Amor.

Rezamos una oración de agradecimiento por todo lo recibido. Y las dos señoras, más antiguas de nuestra Familia, Nelly Saavedra y Anita Gómez, que este año celebrarán 25 años de Alianza, tomaron el cuadro para llevarlo a la nueva construcción unos metros más allá. Acompañamos el trayecto con cantos y mientras las niñitas apóstoles de María hicieron un camino de pétalos de rosas.

Casi al llegar, Nelly y Anita entregaron la Mater a Pedro Pablo Venegas y Vicente Bascuñán, niños fundadores de la Juventud Masculina, como un símbolo de las futuras generaciones. Ellos llevaron a la Mater hasta su nuevo lugar, donde fue entronizada.

La medida del anhelo es la medida de la gracia, por eso esperamos que esta nueva construcción de la Mater en el terruño, invite a muchos fieles y peregrinos a llegar al lugar de gracias, conocerla y acercarse a Ella. Y que a todos sus hijos de los confines de la Tierra nos permita profundizar nuestra vida de oración y Fe, para que Ella pueda obrar ahora no sólo los milagros de cobijamiento, sino que con más fuerza los de transformación y envío apostólico que necesitamos en este Año Jubilar.

Estamos seguros que esta nueva Ermita nos permitirá crecer como Movimiento. Estamos convencidos que así será, y prueba de ello es que ya que a esta Misa de bendición asistieron peregrinos y varias familias vecinas de la nueva Villa que circunda el lugar. La Mater no para de trabajar y nosotros, sus instrumentos, estamos dispuestos a ayudarla.